Ayer día 7 de diciembre nos fuimos de visita al zoo de Córdoba.
Entramos al zoo y vimos a los flamencos, allí esparamos a nuestro monitor Juan, que nos iba a enseñar a seguir los rastros de los animales. Pasamos al taller y mediante las huellas, entre otras muchas cosas, Juan nos explicó cómo diferenciar a las presas de los depredadores, cómo "adivinar" si las huellas eran de uno u otro animal, etc. Después, gracias al cráneo y la dentición, nos enseñó a descubrir si son carnívoros, herbívoros u omnívoros, y nos contó muchísimas curiosidades de los animales.
Pudimos tocar los cráneos, las cornamentas y los moldes con las huellas y finalizamos el taller observando en el microscopio binocular una pluma de pavo real, piel de serpiente, un insecto y un gusano.
Después salimos del taller, desayunamos y comenzamos la visita, pero ya podíamos "ver" los animales con "otros ojos", mientas los veíamos y disfrutábamos (a los niños y niñas les encantan los animales) fui haciéndoles preguntas referentes a cada animal, sobre lo que Juan nos había contado en el taller, y pude comprobar que habían escuchado y aprendido mucho; hasta un matrimonio con dos niñas que estaba a nuestro lado, comentó cuando me escucharon decirles lo contenta que estaba por escuchar y por lo mucho que habían aprendido: "pues sí que han escuchado".
¡¡Orgullosa de mis niños y niñas!! ¡Qué bien se portaron y cómo disfrutaron (y yo con ellos)!
Os dejo aquí un montón de imágenes de la visita.
