"El mundo es un bizcocho", en torno a este estribillo ha girado en esta ocasión la celebración del Día de la Paz. Comenzamos con la lectura en el aula de un cuento (aprovechando también el proyecto de los caballos, el cuento elegido fue: "el caballo de la paz"). A continuación bajamos al patio donde nos encontramos con el resto del alumnado del colegio.
En el patio nos "esperaban" unas mesas con suculentos bizcochos.
El acto común lo iniciaron dos alumnas de infantil de cinco años: Lucía y África, que nos leyeron una poesía de la paz (si queréis ver la poesía pinchad en este enlace: poesía de la paz)
A continuación, algunas de las madres que nos acompañaban leyeron las citas que estaban en los carteles de los bizcochos.
Seguidamente todos juntos cantamos y bailamos la canción "Bastante hay", signándola para que nuestro compañero Pedro la cantase con todos.
Y ¡cómo no! después de soltar una paloma para que llevase nuestro mensaje de paz a todas partes, dimos cuenta de los deliciosos bizcochos, algunos y algunas repitieron hasta por tres veces.
¡DELICIOSO Y DULCE DÍA DE LA PAZ! El mundo es un bizcocho, pero bastante hay para todos, tan solo es cuestión de "repartirlo" bien.
Me ha encantado esta forma tan original de celebrar la paz. Ojalá algún día seamos capaces de repartir bien el bizcocho, ya que habéis dejado muy claro que hay para todos. Enhorabuena!!!! Un besete
ResponderEliminar